Entre los temas más discutidos estuvieron la gestión del riesgo de desastres, considerando la alta vulnerabilidad de la provincia frente a deslizamientos, inundaciones y otros eventos naturales; el ordenamiento urbano y territorial, ante un crecimiento de la ciudad que exige actualizar el Plan de Desarrollo Urbano y mejorar la planificación del espacio público; y la conectividad vial y digital, donde se planteó la urgencia de contar con mejores carreteras, anillos viales, asfaltado de vías locales y la ampliación del acceso a internet mediante fibra óptica y soluciones satelitales para comunidades rurales.
Los servicios básicos también ocuparon un lugar central en el debate. Se señaló la necesidad de un nuevo proyecto de planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) y obras complementarias que garanticen un servicio de agua potable continuo y de calidad, además de intervenciones que mejoren las condiciones de salubridad y reduzcan problemas de turbidez y contaminación. En este marco, también se destacó que la planta de tratamiento de residuos sólidos ya es una realidad y que, gracias a las gestiones del alcalde Raúl Peña ante el MINAM, cuenta con expediente técnico aprobado y pronto entrará en fase de ejecución. En salud, los participantes demandaron proyectos integrales que acerquen la atención médica a la población y la implementación de programas de control sanitario y formalización de negocios relacionados con alimentos y servicios.
No menos relevantes fueron los proyectos estratégicos de impacto regional, entre los cuales destacaron el futuro aeropuerto de Abancay y la puesta en valor de Choquequirao, considerado uno de los patrimonios arqueológicos más importantes del país. En torno a estos temas se planteó que, más allá de la infraestructura, es indispensable garantizar la sostenibilidad ambiental, la adecuada articulación con comunidades locales y la generación de oportunidades económicas a través del turismo y la integración regional.
El taller también abrió espacio para discutir sobre sostenibilidad ambiental, reactivación económica y recuperación de medios de vida, especialmente tras los impactos de la pandemia y los desastres naturales recientes. La ciudadanía insistió en la necesidad de fortalecer la gobernanza local, mejorar la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y asegurar financiamiento para los proyectos priorizados.
Al término de la jornada, los presentes reafirmaron que todas las propuestas recogidas serán sistematizadas por los equipos técnicos y servirán de base para la actualización del Plan de Desarrollo Local Concertado al 2040. “Este proceso no es solo un documento, sino un compromiso de todos los actores para construir una provincia más competitiva, sostenible e inclusiva” sostuvieron.