El sepelio se llevó a cabo el martes 23 de septiembre en el cementerio de Condebamba. Hasta allí llegaron familiares, amigos, excompañeras del colegio Rosario, así como miembros de la Compañía de Bomberos, quienes con muestras de afecto y pesar acompañaron a la joven en su última morada.
Antes del traslado del féretro al cementerio, se celebró una misa de cuerpo presente, donde los asistentes elevaron oraciones por el descanso eterno de María Cristina. El ambiente estuvo marcado por lágrimas y expresiones de dolor de quienes la quisieron en vida y no encontraron explicación a su repentina partida.
La despedida de María Cristina Cahuana Cárdenas se convirtió en un acto de unión y solidaridad, donde la comunidad de Abancay expresó su pesar por la pérdida de una joven llena de sueños y con vocación de servicio. Su recuerdo quedará en la memoria de quienes compartieron con ella momentos de amistad, estudio y compromiso social.