Como se recuerda, en setiembre de 2024, los alumnos del Instituto Tecnológico solicitaron la devolución de su local, argumentando problemas y limitaciones en los ambientes que se les asignó. Tras diversas reuniones, se acordó que el COAR continuaría temporalmente en el recinto, mientras avanzaba el proyecto del nuevo colegio, pero el Instituto insistió en un proceso para recuperar sus instalaciones que ahora es una orden.
El 19 de diciembre de 2024, la ex presidenta Dina Boluarte colocó la primera piedra de la obra para la construcción del nuevo COAR Apurímac en Chalhuanca. El proyecto fue anunciado bajo la modalidad de Obras por Impuestos, con un financiamiento superior a S/ 75 millones aportados por la empresa minera Southern Perú. Sin embargo, hasta la fecha, la obra física no ha comenzado, lo que agrava el panorama.
En caso de ejecutarse el desalojo, los estudiantes no tendrían un espacio inmediato donde continuar sus actividades académicas ni un lugar seguro para pernoctar. Ante este escenario, los padres de familia han solicitado la intervención urgente de las autoridades educativas, a fin de evitar que los menores queden desprotegidos y se encuentre una solución que garantice la continuidad de su formación en condiciones adecuadas.
