Explicaron que antes pertenecieron políticamente a la región Ayacucho, sin embargo, al sanear sus límites comunales comprobaron que realmente pertenecían a la región Apurímac, iniciando un proceso de saneamiento ante la Subgerencia de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Rural de Apurímac, y obteniendo el reconocimiento a través de la Resolución Gerencial Regional N° 018. Pese a ese reconocimiento, las invasiones continúan y existen presiones para que los dirigentes desconozcan el acta que los integró al distrito de Cotaruse y se reincorporen a territorio ayacuchano.
Un ejemplo de la gravedad del conflicto es la ocupación de aproximadamente 500 hectáreas en la comunidad de Pisquiccocha, lo cual ha generado gran tensión entre las partes. Los dirigentes advirtieron que la situación podría desbordarse en cualquier momento si no se toman acciones inmediatas para frenar estas invasiones.
Ante la falta de respuesta de las instituciones competentes, los representantes comunales señalaron que enviaron múltiples documentos en los últimos meses buscando una solución. Sin embargo, al no obtener resultados, sostuvieron recientemente una reunión con la representante de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y miembros del Consejo Regional de Apurímac, a fin de solicitar una intervención urgente.
Los pobladores de Aymaraes insistieron en que el Estado debe actuar de manera rápida y decidida para evitar mayores conflictos sociales. Asimismo, recalcaron que defenderán sus territorios ancestrales, pero que esperan que las autoridades nacionales y regionales logren resolver este problema limítrofe que enfrenta a las regiones de Apurímac y Ayacucho desde hace más de una década.