El seguimiento se realiza con el apoyo de los vigías comunales, quienes vienen colaborando en la vigilancia de posibles afectaciones en viviendas, caminos y quebradas. Asimismo, la MPA, en coordinación con el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) y especialistas de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac (UNAMBA), evalúan los reportes técnicos obtenidos a través del acelerógrafo, aparato para detectar los movimientos sísmicos.
Según los informes preliminares, los movimientos telúricos no habrían generado daños materiales ni personales de consideración. Sin embargo, el área técnica municipal mantiene un sistema de monitoreo preventivo para garantizar la seguridad de la población ante posibles réplicas o nuevos eventos sísmicos.