Durante estos tiempos, para los jóvenes de hoy en día, el saludo entre adolescentes es una costumbre entre el grupo en el que se allá. Dentro de sus variantes, existen formas y abreviaturas de saludos, muchos de ellos con gestualidades, los mismos que día a día han sido remplazados por los saludos más conocidos (buenos días, buenas tardes, buenas noches).
Permite decirte que en el país en el que estamos viviendo, existen altas cifras de personas que no tienen el hábito de saludar a sus padres, otra cuantía que no es sorpresa para nadie, es ver a personas que se niegan el saludo mutuo.
Retrocediendo el tiempo, en épocas pasadas en las que hasta hoy extraño tanto, nuestros padres nos inculcaron el respetable saludo, con nuestros progenitores, hermanos, y aunque parezca absurdo teníamos que saludar a toda las personas con las que nos encontrábamos en el camino o en la calle, así decía mi querido padre.
Ahora, salimos de casa, y ni con los vecinos nos dirigimos la palabra, eso es muestra de que el saludo de hoy se ha convertido en una obligación personal, y que confusamente al hacerlo nos quita lo cortés.
Antiguamente, nuestros padres saludaban a sus formadores, y lo hacían con el único respeto a las autoridades de la educación, la misma que primaba en aquel entonces, hoy en día la sobre protección que implantó nuestra legislación, es culpable para que los maestros no merezcan el saludo de quienes día a díareciben instruccionesde hombres entregados en la vocación.
Si hoy subes a un taxi, es poco que un taxista de estos tiempos nos brinde el saludo, y más aún el pasajero, hasta donde llegará el nefasto orgullo de la gente, creyendo que el silencio mañana podrá lidiar con todo esto.
El saludo es la puerta del respeto, es por donde pueden ingresar satisfacciones provechosas para todo aquel que sepa ejecutar el majestuoso saludo, quizá algún día te preguntarás ¿Cómo surgieron amistades que hoy ni recuerdo?, muchos de ellos serán frutos de ese admirable saludo.
Un vendedor que no sabe saludar a sus clientes, estoy seguro tampoco sabe vender bien sus productos, porque desde el primer momentole ha brindado una mala impresión a su cliente. Amigo, deberíamos de promocionar el saludo, y no el odio, la rivalidad, la venganza, el chauvinismo, y toda maldad que no se sabe dónde terminará.
Nosotros los jóvenes debemos de empezar a saludar a todas las personas, de tal manera que solo así podremos concientizar a la gente a que no dejen de saludarse entre personas.
“solo los animales ignoran este preciado valor de la vida”
