El equipo técnico verificó igualmente la construcción de buzones de concreto armado, la habilitación de cámaras de inspección y la ejecución de más de 180 conexiones domiciliarias, las cuales en su conjunto representan un avance físico del 65%. Cada uno de estos componentes forma parte de un sistema integral que permitirá optimizar el manejo de aguas residuales y reducir los riesgos sanitarios en estas comunidades del sector alto.
Esta importante obra permitirá que más de 1,500 residentes accedan por primera vez a un servicio de alcantarillado confiable, cumpliendo con los estándares del Programa Nacional de Saneamiento Urbano. Con la culminación del proyecto, se mejorará significativamente la salud pública y la calidad de vida de cientos de familias que por más de 80 años carecieron de un sistema adecuado de saneamiento básico.
