Sin embargo, el panorama electoral para Perú Libre no es el mismo que en 2021, cuando logró llevar a la presidencia a Pedro Castillo. Tras la crisis política que enfrentó su gobierno y la posterior gestión de Dina Boluarte, con quien sectores del partido mantuvieron alianzas legislativas junto a Fuerza Popular para la aprobación de diversas leyes, como las del pro-crimen y la creación de la Cámara de Senadores y Diputados, la agrupación ha visto disminuir considerablemente su respaldo ciudadano.
A esto se suma la situación judicial de su líder fundador, Vladimir Cerrón, actualmente prófugo de la justicia, lo que ha impactado en la imagen del partido y en su capacidad de organización interna. Analistas consideran que Perú Libre afrontará un desafío mayor para superar la valla electoral nacional, requisito indispensable para mantener presencia parlamentaria.
Uno de los aspectos que generó expectativa en Apurímac fue la posible reelección de la congresista Elizabeth Taipe, quien se mantuvo afiliada a Perú Libre. No obstante, su nombre no figura en la nómina de precandidatos, lo que confirmaría su decisión de no continuar en la contienda legislativa. Con ello, Perú Libre apostará por nuevos rostros en una campaña que definirá su permanencia y relevancia política en el escenario nacional.
