Las autoridades locales informaron que las familias damnificadas han perdido la totalidad de sus pertenencias, por lo que se viene coordinando el envío de ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas. Asimismo, se está evaluando el nivel de afectación a fin de implementar medidas de apoyo y recuperación para las zonas afectadas.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Apurímac continúa realizando el monitoreo y seguimiento de la situación, con el objetivo de prevenir la reactivación de focos de calor y garantizar la seguridad de los pobladores. También se vienen coordinando acciones de prevención para evitar que este tipo de siniestros se repitan en la zona.
Este incendio forestal se suma a una serie de emergencias similares que se han registrado en la región durante la presente temporada, lo que ha encendido las alarmas sobre la necesidad de reforzar las estrategias de control y prevención, así como de promover una mayor conciencia ciudadana sobre el cuidado del medio ambiente.