El Informe Técnico N° A7676 concluye que las laderas del sector, conformadas por areniscas cuarzosas de la Formación Ausangate, altamente fracturadas, meteorizadas y cubiertas por depósitos coluvio-deluviales de fácil remoción, junto a las pendientes escarpadas de 25° a 45°, generan condiciones de inestabilidad que favorecen la ocurrencia de movimientos en masa.

El principal evento analizado fue un deslizamiento traslacional, reactivado el 2 de abril de 2024, que afectó un tramo de 300 metros de la carretera Andarapa – Cocas, dejándola intransitable, además de impactar terrenos de cultivo. 

El área afectada por este proceso alcanza los 5 736 m², con una escarpa semicircular de 94 metros de longitud y presencia de filtraciones de agua que evidencian saturación del terreno. Además, se identificaron grietas retrogresivas y tensionales en la corona y cuerpo del deslizamiento, lo que indica la posibilidad de nuevas reactivaciones.

Según el informe, las lluvias intensas registradas en la estación meteorológica de Andahuaylas, con un acumulado mensual de 102.9 mm en noviembre de 2023, fueron el principal factor desencadenante del evento, sumándose a las condiciones geológicas y geomorfológicas que condicionan al sector Puitoc, como una zona con alta susceptibilidad.

Ante esta situación, el Ingemmet recomienda a las autoridades implementar algunas mediadas estructurales para mitigar el peligro, correspondiente a zanjas de coronación y de espina de pescado; realizar estudios de estabilidad de taludes para la construcción de muros de contención con drenes, y promover la forestación con especies nativas para mejorar la compactación de los suelos.

Asimismo, el informe sugiere realizar una Evaluación del Riesgo de Desastres (EVAR) para definir medidas estructurales y no estructurales específicas que reduzcan la vulnerabilidad de la población y las infraestructuras.

El documento “Evaluación de peligros geológicos por deslizamiento en el sector Puitoc comunidad de Huayaupampa” ha sido remitido a la Municipalidad Distrital de Andarapa, al Gobierno Regional de Apurímac, al Indeci y al Cenepred, con el objetivo de que sirva como base técnica para la toma de decisiones y la gestión preventiva del riesgo de desastres.