Un segundo incendio se produjo en la jurisdicción del distrito de Pichirhua, específicamente en el centro poblado de Lucuchanga. La densa humareda y el avance del fuego generaron temor entre los vecinos, quienes alertaron a las autoridades locales. Tras varias horas de trabajo, la emergencia fue finalmente sofocada, evitando mayores daños.
El tercer foco de incendio se registró en el distrito de Huanipaca, donde también se logró controlar el fuego en un tiempo relativamente corto gracias a la acción coordinada entre comuneros y brigadas de respuesta. A pesar de que los tres siniestros fueron controlados, las autoridades advierten que el riesgo persiste debido a las altas temperaturas.
Pobladores de las zonas afectadas señalaron que, semanas atrás, las lluvias anticipadas motivaron a muchos agricultores a sembrar productos como maíz. Sin embargo, la ausencia de precipitaciones durante las últimas dos semanas ha perjudicado sus cultivos. Algunos agricultores, mal informados y desesperados por la falta de agua, estarían optando por quemas ilegales con la creencia errónea de que estas prácticas atraerían las lluvias, lo que incrementa el riesgo de incendios forestales en la provincia.