Luego de varias horas de arduo trabajo, el siniestro pudo ser controlado cerca del anochecer. Sin embargo, las consecuencias ecológicas ya eran notorias. Áreas enteras de vegetación fueron consumidas por las llamas, afectando tanto a especies silvestres como a recursos naturales utilizados por la población local.
Este nuevo hecho se suma a la preocupante frecuencia de incendios forestales que vienen ocurriendo en diversas partes de Apurímac durante esta temporada. Especialistas ambientales advierten que muchos de estos eventos están relacionados con la quema de pastizales, prácticas agrícolas irresponsables.
Las autoridades vienen exhortando a la población a extremar medidas de prevención, y anunciaron que evaluarán las zonas afectadas para implementar acciones.