Estas acciones no solo ponen en valor la infraestructura de uno de los colegios más representativos de Abancay, sino que también fortalecen el compromiso y amor de los exalumnos con su institución. En ese sentido, la participación de las promociones 1991 y 2000 constituye un ejemplo que se espera sea replicado por otras promociones como las de 1973, 1975, 1998, 1999, entre otras, sumando esfuerzos para el beneficio de futuras generaciones de estudiantes.
De esta manera, la MPA reafirma su compromiso de seguir trabajando a favor de la educación, el ornato y la juventud, reconociendo el legado histórico del Colegio Emblemático Miguel Grau, institución que por más de un siglo ha formado a miles de abanquinos con valores, disciplina y espíritu de superación.